Según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la economía argentina registró en marzo una caída del 1,8% en su nivel de actividad frente al mes de febrero. Este descenso interrumpe una racha de crecimiento que se mantenía desde mediados de 2024 y resulta más fuerte de lo que se había anticipado.
A pesar de que el dato interanual muestra un crecimiento del 5,6% (explicado en parte por una baja base de comparación), el freno mensual marca el primer retroceso significativo desde abril del año pasado, cuando la economía tocó su piso tras la devaluación inicial del nuevo gobierno. Desde entonces, se venía registrando una mejora lenta y despareja pero sostenida, apalancada en la estabilización de precios y cierta recuperación del poder adquisitivo. Sin embargo, en marzo, esta tendencia se revirtió abruptamente.
La heterogeneidad sectorial es una de las claves para entender el momento actual. Mientras que algunos sectores mostraron dinamismo, otros evidenciaron estancamiento o caídas.
Sectores en crecimiento:
Sectores en retroceso o estancamiento:
En conjunto, estos sectores más rezagados aportaron una incidencia negativa de 0,22 puntos porcentuales al total del EMAE, lo que refleja un mercado interno que aún no logra despegar plenamente.
Desde la consultora ACM, que elaboró un análisis basado en los datos del INDEC, señalaron que "el freno de marzo interrumpe la recuperación y plantea interrogantes sobre la solidez del rebote". Agregaron que "la incertidumbre en torno al régimen cambiario y las negociaciones con el FMI contribuyen a explicar este desempeño".