Una gran erupción solar se registró el pasado miércoles y, como consecuencia directa, provocó severos apagones de radio en vastas regiones de la Tierra. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) confirmó este jueves la magnitud del evento y sus efectos.
La erupción fue clasificada como un evento X2.7, una categoría que indica una intensidad considerable en la escala de erupciones solares. Fue observada específicamente a las 04:25 del miércoles, hora del este. De acuerdo con la NOAA, las erupciones solares de esta intensidad son relativamente raras.
El fenómeno solar desencadenó una degradación temporal o, en algunos casos, una pérdida total de señales de radio de alta frecuencia en gran parte de la zona iluminada de la Tierra al momento de la erupción. Este tipo de señales son utilizadas en diversas comunicaciones.
Las erupciones solares son explicadas como estallidos repentinos e intensos de radiación que se originan por la liberación de energía magnética en la atmósfera del Sol. Los efectos de estas erupciones pueden variar en duración, extendiéndose desde unos pocos minutos hasta varias horas, dependiendo de su fuerza.