En conferencia de prensa, Trump confirmó que no habrá trato especial para el país sudamericano y justificó la decisión en el déficit comercial que, según él, EE.UU. mantiene con la mayoría de sus socios.
"Tenemos un pequeño déficit con Argentina, como con todos los países", explicó. La única excepción será Australia, debido a que su balanza comercial con EE.UU. es superavitaria gracias a la compra de aviones.
Además, el mandatario dejó en claro que no teme represalias internacionales:
"No me importan las represalias de los países", sentenció, reafirmando su postura proteccionista.
La medida representa un revés para el gobierno de Javier Milei, ya que Estados Unidos es un destino clave para las exportaciones argentinas de acero y aluminio.
Según datos del INDEC, en 2024 la balanza comercial bilateral favoreció a Argentina en u$s228 millones, impulsada por una caída del 27,9% en las importaciones estadounidenses debido a la recesión.
Con esta nueva barrera arancelaria, el escenario se complica aún más para la economía argentina, que busca mejorar su posición en el comercio internacional.