Suben los precios del petróleo: ¿qué impacto puede tener en la Argentina?

Este aumento podría tener repercusiones directas en la economía argentina, especialmente en los costos de combustibles y la inflación.

Aumento del crudo Brent y WTI

• El Brent, referencia en Europa y Argentina, subió un 1,8%, alcanzando los 76 dólares por barril, su nivel más alto desde octubre.
• El WTI, referente en Estados Unidos, avanzó un 2,1%, situándose en 73,19 dólares por barril.

Razones detrás del alza

1. Reducción de inventarios en Estados Unidos:

   • Según la Administración de Información Energética (EIA), los inventarios de crudo cayeron 1,2 millones de barriles en la última semana de diciembre.
   • El Instituto del Petróleo Americano (API) reportó una disminución adicional de 1,4 millones de barriles.

2. Optimismo sobre la economía china:

   • Las expectativas de un crecimiento económico robusto en China, el mayor importador de petróleo del mundo, están impulsando la demanda de crudo.
   • La demanda de diésel también ha mostrado un aumento significativo en las últimas semanas.

3. Recuperación de precios tras caídas previas:

   • El Brent acumula un incremento del 7% desde diciembre, cuando tocó los 70,92 dólares por barril.

Impacto en la Argentina

• Aumento en los precios de combustibles:
  Si los precios internacionales del crudo siguen subiendo, es probable que las petroleras locales ajusten los precios en los surtidores, encareciendo la nafta y el diésel.
• Presión inflacionaria:
  El incremento en los combustibles podría trasladarse a otros sectores, afectando el transporte, los alimentos y la producción industrial.
• Economía doméstica:
  Para Argentina, que tiene una economía altamente sensible a los precios internacionales de la energía, el alza del petróleo puede ser un desafío adicional en un contexto de inflación elevada y desaceleración económica.

Perspectivas a futuro

El comportamiento del mercado petrolero estará influido por la evolución de la demanda global, especialmente en China, y por las políticas de producción de los principales países exportadores. Para Argentina, monitorear estos movimientos será clave para anticipar su impacto en la economía local.