

El parrillero del local, mientras cumplía con sus tareas, sufrió un infarto fatal. A pesar de la tragedia, los empleados denunciaron que se les obligó a continuar atendiendo a los clientes con normalidad, incluso con el cuerpo de su compañero aún en el lugar.
El incidente ocurrió en la calle Primitivo de la Reta 1015. Según testigos, tras el colapso del hombre, se dio aviso inmediato al 911. Un equipo médico acudió al lugar y realizó maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP), pero lamentablemente no pudieron salvarle la vida.
Lo que más conmoción generó fue la actitud del restaurante, que decidió continuar operando a pesar de la tragedia. Según declaraciones de los empleados, la gerencia argumentó que estaban en "hora pico", desestimando el impacto emocional y la gravedad de la situación.
Este hecho ha despertado una ola de críticas en redes sociales y entre la comunidad, exigiendo explicaciones y justicia ante lo que muchos consideran una falta de humanidad por parte del establecimiento.