

Inicialmente considerado un accidente, la autopsia reveló golpes previos a la caída del auto al agua, lo que llevó a la imputación de su pareja, Javier Cerfoglio, por homicidio doblemente agravado por el vínculo y violencia de género. Este caso, que parecía un accidente, ahora se investiga como un femicidio.
Magalí Vera, de 34 años, madre de un hijo de 12 años, perdió la vida tras el accidente ocurrido en las primeras horas del domingo. Viajaba con su pareja, Javier Cerfoglio, de 39 años, cuando el auto en el que viajaban cayó al agua. Sin embargo, los nuevos hallazgos y la autopsia apuntan a un femicidio. La causa de su muerte fue asfixia por inmersión, pero los peritos forenses encontraron lesiones previas en el cráneo, rostro y cuello, compatibles con violencia de género.
Los testigos y las cámaras de seguridad de la terminal de ómnibus de Necochea jugaron un papel fundamental en la reconstrucción de los hechos. Estas imágenes mostraron que el vehículo circulaba a alta velocidad antes de desviarse y caer al río, lo que contradice la versión de Cerfoglio, quien había afirmado que perdió el control tras una discusión.
Un testigo que llamó al 911 aseguró haber presenciado una discusión violenta fuera del vehículo, antes de que el auto cayera al río. Además, se conoció que la relación entre Vera y Cerfoglio tenía antecedentes de violencia de género, mencionados por personas cercanas en el casamiento al que ambos asistieron esa misma noche.
Manina Pannunzio, portavoz de la UFI 10, indicó que se había acreditado un contexto de violencia de género en la relación, resaltando que este era el quinto femicidio en Necochea desde 2017. La importancia de visibilizar la violencia previa al crimen fue destacada por Pannunzio.
Tras el hallazgo de las lesiones y las pruebas recabadas, Cerfoglio fue imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género, según el Código Penal. Se espera que enfrente una pena de prisión perpetua.
El accidente ocurrió alrededor de las 5 de la mañana, bajo condiciones climáticas adversas. El Honda Fit rojo en el que viajaban terminó volcado en el río Quequén, cerca de la terminal de ómnibus de Necochea. Aunque Cerfoglio logró salir del auto, no intentó rescatar a Vera, quien fue hallada horas después por buzos de la Prefectura Naval. Lo que también sorprendió a las autoridades fue que, tras el accidente, Cerfoglio fue encontrado sentado en el barranco, bajo los efectos del alcohol, lejos del lugar del incidente.
Los investigadores manejan la hipótesis de que el vehículo no cayó al río por accidente. La falta de huellas de frenado y el terreno extremadamente barroso refuerzan la teoría de que Cerfoglio habría arrojado el auto al agua tras agredir a su pareja.
Magalí Vera, oriunda de Santo Tomé, Santa Fe, trabajaba en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) en Necochea y había mostrado en sus redes sociales su alegría por haber entregado su primera torta de casamiento horas antes de su muerte.
Con la imputación por femicidio y los hechos revelados, este caso se convierte en un doloroso recordatorio de la violencia de género que persiste, aún en situaciones cotidianas, como una simple discusión en pareja.