

Con el verano a la vuelta de la esquina y tras el último Cyber Monday, las agencias de viajes reportan un marcado aumento en las reservas hacia destinos brasileños como Río de Janeiro y Florianópolis, lo que podría impactar en las reservas del Banco Central y causa preocupación en el Gobierno.
Esta semana, la cotización del dólar en Brasil llegó a 5,7 reales, acelerando el ritmo devaluatorio en el país liderado por Lula Da Silva. Esto genera una tentadora diferencia de cambio para los argentinos, incentivados a viajar al exterior en lugar de vacacionar en Argentina. Según Despegar, las búsquedas de viajes internacionales subieron un 108% en comparación con el segundo trimestre del año, con Río de Janeiro a la cabeza. En contraste, las consultas de extranjeros para visitar Argentina disminuyeron un 15% entre junio de 2023 y junio de 2024.
Un alojamiento frente al mar en Pinamar para cuatro personas en enero puede costar hasta US$1800 por semana, mientras que un apart de lujo ronda los US$3000 y una cabaña puede conseguirse desde US$750. En Florianópolis, una opción de tres estrellas para cuatro personas cuesta US$850; una habitación de lujo con vista al mar, US$1200, y un residencial puede hallarse por US$460 por semana. Los costos de viaje también influyen en la decisión: un vuelo a Florianópolis ronda los US$230 en enero, mientras que, en auto, el gasto aproximado en combustible es de $170.000.
La salida de divisas por turismo comenzó a preocupar al Banco Central, que acumuló un déficit de US$3.075 millones en servicios durante los primeros nueve meses del año. En septiembre, los gastos en turismo y otros servicios superaron en US$650 millones los ingresos por esta vía.