

Este dato proviene de la encuesta anual de AnyBody Argentina, que pone de relieve un problema persistente casi cinco años después de la sanción de la Ley 27.521 de Talles en 2019, que aún se encuentra inactiva.
El estudio, realizado en 2022 con la participación de cerca de 7.000 personas, revela que un 73% de los encuestados se encuentra con la limitación del talle único. Además, un 82% de los participantes indica que les resulta complicado hallar jeans y pantalones que les queden bien, mientras que un 42% admite no encontrar ropa interior adecuada a su tamaño.
El informe también señala disparidades en el uso de prendas: el 85% opta por ropa “de mujer”, solo un 11% elige prendas sin género y un 4% se inclina por ropa “de hombre”. Entre quienes prefieren la moda femenina, el 52% considera que los talles más difíciles de encontrar oscilan entre el 46 y el 52, mientras que quienes optan por ropa sin género apuntan a talles de entre 48 y 54. Esta situación provoca frustración en las personas, quienes se ven forzadas a adquirir lo que encuentran, dejando de lado las modas que realmente desearían usar.
Un dato preocupante de la encuesta revela que el 36% de los participantes ha desarrollado conductas de riesgo, como dietas extremas o trastornos alimentarios, debido a la dificultad para encontrar su talle. Argentina ocupa el segundo lugar a nivel mundial en trastornos de la conducta alimentaria, solo detrás de Japón, afectando a 70 millones de personas.
Desde AnyBody Argentina, se subraya la necesidad urgente de garantizar la diversidad de talles en las tiendas. La falta de ropa adecuada puede llevar a muchas personas a cuestionar su imagen corporal. Vestirse es un derecho, y debe reflejar la diversidad de la población, concluye el informe.
A pesar de que la Ley de Talles fue sancionada en 2019, la realidad muestra que sigue siendo un desafío encontrar toda la variedad de talles. La ley estipula que los comercios deben garantizar condiciones de atención dignas y equitativas para todos los consumidores, y su incumplimiento es considerado un acto discriminatorio.
La ley exige que cada prenda lleve una etiqueta con la identificación clara y detallada del talle, y los comercios deben exhibir una tabla de medidas corporales normalizadas. Sin embargo, la falta de cumplimiento persiste, y las sanciones por violaciones a la ley pueden ir desde multas hasta prisión, de acuerdo con la legislación de defensa del consumidor y las normas contra la discriminación.