

El detonante de las protestas fue el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, lo que desplazó el debate hacia el Presupuesto 2025, actualmente en comisiones del Congreso.
Carlos De Feo, Secretario General de Conadu, cuestionó la falta de diálogo:
"No existen negociaciones de ningún tipo con el gobierno. Esto quiebra un pacto democrático en Argentina. Con Macri o Fernández había diferencias, pero logramos consensos; eso se rompió con este gobierno".
Los gremios universitarios, además del paro, expresaron su apoyo a las movilizaciones estudiantiles en defensa de la educación pública y repudiaron:
En una entrevista con TN, el presidente Javier Milei justificó el veto y criticó las protestas:
"No había casi nadie en la marcha; usan a los estudiantes para defender el robo de los políticos que viven de las universidades".
Milei también apuntó:
"El problema no es la universidad pública ni el arancelamiento, sino la falta de auditoría. La política se esconde detrás de causas nobles para robar".
A pesar de los dichos oficiales, una encuesta de Zubán Córdoba y Asociados reveló que el 59.3% de los consultados desaprueba el veto y apoya las protestas universitarias, mientras que 38.1% está de acuerdo con la medida y el 2.6% no opinó.