Como resultado, los jubilados perderán un incremento complementario al de abril del 8,1%, que había sido aprobado para compensar la diferencia con la inflación. Sin embargo, el Ejecutivo anunció un nuevo bono de $70.000 para los jubilados, que será entregado en septiembre, en el marco del sistema de actualizaciones vigente.

El presidente Javier Milei, tras reunirse con los legisladores de La Libertad Avanza (LLA) y aliados, firmó el decreto 782/2024 que justifica el veto al señalar que la ley es "manifiestamente violatoria del marco jurídico vigente" al no considerar el impacto fiscal ni determinar su financiamiento. El Gobierno también criticó las "graves deficiencias técnicas y operativas" de la norma, advirtiendo que su implementación podría poner en riesgo las finanzas públicas.

El Ejecutivo hizo un llamado al Poder Legislativo para actuar con responsabilidad institucional, evitando disposiciones que comprometan las cuentas públicas. Argumentan que la administración de recursos públicos debe ser cuidadosa y orientada al bien común.

El decreto también menciona que la ley proyectaba un impacto fiscal de $6.160.000.000.000 para 2024 y $15.430.000.000.000 para 2025, cifras que representan el 1,02% y 1,64% del PBI, respectivamente. Esto, según el Gobierno, complicaría la sostenibilidad del sistema previsional y podría generar incumplimientos futuros.

Nuevo bono para jubilados

Junto con el veto, el Gobierno oficializó un bono de $70.000 para jubilados y pensionados, que se abonará en septiembre. Este bono está destinado a los beneficiarios de las prestaciones previsionales de la ANSES, la Pensión Universal para el Adulto Mayor, pensiones no contributivas y pensiones graciables.

El monto total de la jubilación mínima, que sube de $225.454 a $234.539 este mes, se verá incrementado a $304.539 con la inclusión del bono, representando un aumento del 3,07%. Sin embargo, en lo que va del año, los incrementos acumulados en las jubilaciones mínimas siguen por debajo de la inflación.

Lo que se pierde con el veto

El proyecto vetado incluía varios puntos clave para mejorar los ingresos de los jubilados, entre ellos:

• Un incremento complementario del 8,1% correspondiente a abril, que reconocía la diferencia entre el aumento del 12,5% otorgado en enero y la inflación del 20,6% de ese mes.
• Establecer que el haber mínimo no puede ser inferior al valor de la canasta básica total (CBT) de un adulto, multiplicada por 1,09. En julio, la CBT fue de $291.471,73, lo que implicaría un haber mínimo de $317.704,19, frente al mínimo actual de $285.581 (incluyendo el bono).
• Un aumento adicional en marzo de cada año basado en el 50% de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la inflación del último año.
• Un plazo de seis meses para cancelar las deudas previsionales por juicios con sentencia firme y las deudas con cajas provinciales no transferidas.
• La actualización mensual de las remuneraciones para el cálculo del haber inicial, en lugar de la actual trimestral.