Esta caída se atribuye al incremento en la brecha entre el precio del dólar oficial y el informal en el mercado de cambio, según explicó Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC).

El ritmo de ventas de la soja de la campaña 2023/24, cuya cosecha concluyó la última semana, enfrentó diversos obstáculos, entre ellos, lluvias excesivas en abril. “Las ventas de los agricultores en junio cayeron significativamente en comparación con mayo. Estimamos que en junio estaremos en torno a 3,8 millones de toneladas, lo que representa una caída del 45% respecto a mayo”, detalló Idígoras.

Idígoras también señaló que el aumento de la brecha entre el dólar oficial y los dólares financieros, incluido el dólar paralelo (informal), provoca una desaceleración notable y casi una paralización del comercio de granos en Argentina.

Actualmente, la diferencia entre el valor del dólar oficial, de 912 pesos por dólar, y el informal, de aproximadamente 1.320 pesos por dólar, es del 45%. En mayo, esta brecha oscilaba entre el 15% y el 20%.

Tendencia y Perspectivas

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario corroboró esta tendencia: “El ritmo de negocios de la oleaginosa, que tomó impulso en mayo con la cosecha, perdió dinamismo durante el mes en curso”. Con los 15,2 millones de toneladas de soja procesadas en los primeros cinco meses del año, según datos oficiales, el volumen total de soja molida en Argentina en el primer semestre sería de 19 millones de toneladas, por debajo del promedio de 19,6 millones de toneladas de los últimos 10 años.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio prácticamente por concluida la recolección de la soja 2023/24 en Argentina, con una producción estimada en 50,5 millones de toneladas. La siembra de la soja de la campaña 2024/25, por su parte, comenzará en octubre.