viernes 28 de junio de 2024 - Edición Nº2032

Entretenimiento | 3 jul 2023

Espectaculos

Callejero Fino: “Ya no tengo miedo de que me olviden, mis canciones me van a hacer vivir por siempre”

El cantante de RKT, luego de su presentación de ayer a la noche en el Movistar Arena, y previo al lanzamiento de su disco hablo de la importancia del apoyo de su mamá y su rol como padre. Además, La Joaqui y el estado de crisis que atravesó


En su pecho, una frase parece explicar el momento que vive: “Mente ocupada, mente enfocada”. Fueron años de insistir con la música, de no bajar los brazos y de seguir creyendo en sí mismo. Al final de ese camino, Callejero Fino vislumbra el lanzamiento de su disco, el primero de RKT, todo un hito para la música. El artista está frente al mes más importante de su carrera, y como si fuera obra de Dios, del destino, de fe o como quiera llamarse, todo confluye el “7/23″. Números que no solo lleva en la piel, sino que reflejan el movimiento de barrio que creó –La Familia Callejera 723– y que incluso es la dirección de su casa.

“Yo siempre me tengo fe. Si no confiás en vos, ¿quién va a confiar? Te tenés que agarrar y decirte: ‘Yo puedo’. Eso hace que la familia también crea. Este año es algo que va a pasar una sola vez, ya que mi slogan es el 723: estamos en el año 23 y se viene el mes 7″, asegura el creador de “Le doy Perreo” con una confianza férrea.

Con esa seguridad se subirá al escenario este 2 de julio, una fecha que lo mantiene ansioso. Además, este mes lanzará el primer disco de RKT de la historia, una referencia para el género. Serán 12 canciones y tendrá la participación de exponentes del RKT, aunque hasta ahora solo se conoce a Neo Pistea. Todo este panorama se debe a su temperamento, uno que empezó a formarse nueve años atrás a fuerza de decepciones y bronca al ver que sus temas no “explotaban”. Callejero intentó publicando los videos de sus canciones en Facebook, stremeando o compitiendo en juegos electrónicos, lo que sea para ganar más público y darse a conocer.

Una y otra y otra y otra vez, Callejero no se daba por vencido. “Siempre pensaba que la iba a pegar. Con cada tema que hacía, pensaba: ‘Bueno, este tema que viene la va a partir’, y no salía, che. ‘Y bueno, este tema que viene’, y nunca salía. Después lo mismo en YouTube. Así pasaron muchísimos años, fueron noches de meterme al estudio y decir: ‘Qué buen tema, este va a explotar’, y no pasaba. Hasta que hubo uno que no le tenía tanta fe, lo saqué por sacar y explotó. Me di cuenta que no era cuestión de aflojar, iba a pasar en su momento, pero siempre metiéndole con las mismas ganas e intensidad”.

Ese amor propio y esa seguridad surgió de su mamá, que siempre lo ayudó a levantarse ante cada dificultad. “La segunda persona que tiene más fe en mí es mi mamá, es la que me baja los pies a la tierra. Ella tiene otra visión. Igual que mi mujer, ellas dos son las que siempre están atrás mío”, dice.

Cansancio, ansiedad, todo valió la pena, más aún cuando todo eso desaparece al llegar a casa. Ahí deja la ropa de cantante y una vez que atraviesa la puerta es Simón Nattanael Alvarenga. “Tengo una familia, tengo un hijo, tengo que llegar y seguir jugando en casa”, cuenta.

—¿Y qué dice él sobre la música de su papá?

—Mi hijo me escucha a mí, a mis colegas. No hay nada más lindo que yo le estoy cantando y a él le gusta lo que digo. Lo metemos al estudio: escucha los temas nuevos, me dice que están buenísimos. Ahora quiere tocar la batería, el teclado, algún instrumento. Perfila para la música: cuando me graban quiere subirse al micrófono. Si a él gusta que sea lo que él quiera, pero si es músico bien ahí.

—Hablando de confianza, parece que no le temés a nada, musicalmente hablando.

—Antes decía que tenía miedo de que se olviden de mí, pero hoy por hoy, ya no. Tengo un montón de canciones, me van a escuchar para siempre. Creo que las canciones me van a hacer vivir por siempre: cada vez que me extrañen me van a escuchar.

—¿Y esas canciones las vamos a ver en tu nuevo disco?¿Cómo fue grabarlo?

—Para que te des una idea nos fuimos a un campo. El disco lo veníamos craneando y yo lo venía haciendo con DJ Alan Gómez, así fuimos todos diez días a Villa La Angostura. Estuvimos en una cabaña donde nos pusimos en mente terminar el disco de RKT y así fue. No sabés la presión que sentía en su momento. O sea tenía que salir bien, no podíamos salir a hacer cualquiera, hay mucha gente que seguramente va a pensar: “Bueno, es salir a hacer una junta de temas y listo”, pero no.

—¿Qué es para vos RKT?

—El RKT para mí es la música que le gusta a la vagancia. ¿A qué me refiero con esto? A toda esa gente que le gusta disfrutar, bailar, joder, geder. A todo el mundo nos gusta y el RKT te da eso a su estilo. El RKT tiene el suyo propio y no podés escuchar un RKT y no bailar.

—¿Pensás que este nivel de exposición, trabajo y estrés te puede afectar? En las últimas semanas artistas como Alejandro Sanz, Karina y hasta La Joaqui, amiga tuya, tuvieron crisis.

—Pasa que no solamente es La Joaqui: ella es mamá, tiene familia y tendrá sus cosas, todo eso te puede llevar a tener estrés, a sentirte mal. Cada uno tendrá sus motivos, pero ella está bien. Está mejor. Yo hoy, te decía, tengo sueño y también tengo familia, tengo un hijo, no puedo solamente llegar y decir: “Estoy cansado”, e irme a dormir. A la Coaji la conozco desde hace un montón: ella iba a mi casa desde que yo tenía la pulsera (de su prisión domicilaria), la conozco hace rato.

—Tienen una relación fuerte entre los exponentes del RKT. ¿Se puede dar con cantantes de otros géneros?

—Es que nos conocemos entre todos, colaboramos entre nosotros, pero si viniera otra persona y baja al barrio, tomamos una coca, me cuenta sus ideales, yo los míos, proyectos; con una persona así, sí. Podemos meter un estudio, cranear tranquilo un tema, pero si viene Fulanito y me dice: “Hola, ¿vamos a hacer un tema?”, no, así no, no es divertido. No tiene sentido para mí.

—Una relación así se dio cuando hiciste para “Tu Turrito”, con J Rei.

—Rei me dijo si podía venir a casa cuando yo estaba con la pulsera. “Más vale”, le dije, y cayó con una picada y un Fernet; un pibe que sabe. Automáticamente le dije: “Vamos a grabar un tema”, pero porque ya lo conocía, escuchaba su música y me parecía un pibe con mucho talento, es muy carismático.

—Para cerrar, ¿con qué soñás ahora?

—Me gustaría hacer un estadio, podría ser cualquiera. Me gustaría que esté mi mamá para subirla al escenario y que ella vea desde el lugar donde estoy. Significaría un logro. Ya en el Luna Park le mostré lo que era un show lleno de flashes, lleno de gente reloca, todos gritando mi nombre. En el Movistar Arena supongo que lo va a ver, pero lo del estadio a mí me re gustaría. En el Luna no me podía decir nada; solo lloraba.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Notas Relacionadas
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias