El primer día de Sergio Massa en Shanghai deja como saldo la promesa de un ingreso de USD 924 millones en las reservas del Banco Central antes del 14 de julio. Esta cifra se alcanza a través de sumar el desembolso de USD 524 millones para las represas, USD 70 millones para la planta potabilizadora de Laferrere y USD 330 millones de anticipo para la obra AMBA1, un anillo de alta tensión que reforzará el sistema eléctrico en el Conurbano.

"Hoy es un buen día porque avanzamos no solamente con desembolsos que a corto plazo nos alivian las reservas, sino que además a largo plazo arreglan la luz de 8 millones de personas y el agua y las cloacas de 1.600.000 personas", dijo Massa en referencia a los últimos dos proyectos mencionados.

La obra AMBA1 es un viejo proyecto que se venía negociando desde el año pasado y al que ahora se suma la firma china State Grid, que según comentó Massa este martes en un encuentro con periodistas que cubren su gira, ya se pone en marcha. La secretaria de Energía, Flavia Royon, destacó que este anillo de seguridad eléctrica para el conurbano permitirá reducir drásticamente los cortes de luz periódicos que sufre esa región.

Massa eludió una y otra vez referirse a la interna peronista que está ingresando en la recta final, con versiones de todo tipo. 

Hoy es un buen día porque avanzamos no solamente con desembolsos que a corto plazo nos alivian las reservas, sino que además a largo plazo arreglan la luz de 8 millones de personas y el agua y las cloacas de 1.600.000 personas.

La presencia en la comitiva de Máximo Kirchner y Juan Manuel Olmos -dos armadores importantes del peronismo junto a Massa- hace pensar que el repaso de las listas se llevará una buena parte de las conversaciones, pero en público los tres se apegaron al libreto de sólo hablar de los acuerdos firmados.

Máximo en declaraciones distribuidas a los periodistas destacó la obra de las represas en su provincia natal. "La incorporación de los más de 1.300 MW de potencia permitirá  garantizar la diversificación de la matriz energética local aportando generación limpia", destacó Máximo que recordó que fue Cristina quien acordó la obra con Xi Jinping en 2015.

Massa también cerró este martes la construcción de una planta de agua en el Jagüel, pero esa obra esta mucho menos avanzada en los papeles así que por ahora no habrá desembolso inicial.

En los dos casos, Massa dejó en claro que Aysa no deberá aportar fondos porque ya lo hizo. De hecho, esa fue una definición que tomó Massa antes de cerrar la gira: Sólo se iba a concentrar en las iniciativas que no implicaran desembolsos de la Argentina. Por eso, explicaron fuentes de la comitiva, se decidió no abordar la construcción de la cuarta central nuclear de Atucha.

"Para arrancar la obra, la Argentina tiene que poner 1.400 millones de dólares que no tenemos", fue la explicación de porqué se sacó esa obra de la agenda, aunque está incluida en el convenio de la Ruta de la Seda que Massa firmará en la etapa de Beijing de la gira, cuando se verá con el que probablemente sea el funcionario más importante que entreviste, el ministro de Desarrollo Económico, Zheng Shanjie, a cargo de esa mega iniciativa China para acelerar su expansión global. 

Pero no es un secreto que Estados Unidos rechaza de plano la cooperación nuclear de Argentina con China y presiona por distintas vías para impedir que ese acuerdo se concrete. Lo hizo en su momento a través de Gustavo Beliz y ahora mediante el canciller Santiago Cafiero. 

Massa que está negociando que el FMI le anticipe fondos necesita el apoyo de la Casa Blanca y parece haber encontrado una vía más elegante -con el argumento del aporte que debe hacer la Argentina -para postergar el proyecto nuclear. En el complejo nuclear de Atucha, sostiene sin embargo, que China estaría dispuesta a financiar el 100 por ciento de la obra.  

Máximo Kirchner y Cecilia Moreau participaron de las reuniones,  y esa gestualidad política es importante para los funcionarios chinos, sostienen en la delegación argentina. "Es la presienta de la Cámara de Diputados y el presidente del PJ bonaerense e hijo de dos presidentes cercanos a China".

 Como capítulos fuertes de la gira a Massa le queda renovar el swap de monedas y ampliar las disponibles para su uso, una herramienta clave para ir tirando mientras el Fondo demora su definición. "Desde que firmamos el acuerdo de Bali con China, ya usamos 2.400 millones de dólares en yuanes para financiar importaciones, que de otra manera hubieran salido de las reservas".