La medida busca prevenir el impacto ante el probable ingreso del subtipo K de la influenza A H3N2 y casos de sarampión, tras el acelerado incremento de contagios que ya afecta a Europa y Estados Unidos.
La influenza H3N2 es conocida por su alta capacidad de mutación. El reciente subclado K ha despertado inquietud global por características específicas:
Evasión Inmune: Sus mutaciones le permiten esquivar parcialmente las defensas naturales y la inmunidad generada por vacunas previas.
Transmisibilidad: Se propaga con mayor rapidez, lo que ha provocado saturación hospitalaria en el hemisferio norte.
Adelanto Estacional: La OMS reportó que la actividad gripal inició entre tres y seis semanas antes de lo previsto, descolocando los modelos de proyección sanitaria.
A pesar de la alerta, las autoridades buscan llevar tranquilidad a la población informando que el sistema de vigilancia está activo:
Casos Registrados: Hasta el 6 de diciembre, Perú contabilizó 609 casos confirmados de influenza A (H3N2) convencional.
Variante K: A la fecha, no se ha confirmado ningún caso de la subvariante K en territorio peruano; la alerta es de carácter preventivo.
Vigilancia: El monitoreo se realiza de forma semanal a través de la Sala Situacional del Minsa para detectar cualquier ingreso del nuevo subtipo.
El Dr. Óscar Malpartida Tabuchi y otros expertos insisten en que, aunque la variante sea más resistente, la vacunación sigue siendo la herramienta fundamental. Inmunizarse reduce drásticamente las probabilidades de sufrir cuadros graves, complicaciones respiratorias y hospitalizaciones.