El periodista y conductor Pedro Rosemblat (conocido como El Cadete) habló abiertamente sobre su relación y convivencia con Lali Espósito, destacando cómo la artista impactó profundamente en su bienestar emocional y su perspectiva de la vida.
Rosemblat se describió como una persona "más neurótica, mucho más enroscado" y preocupado por "cualquier pelotudez", en contraposición a la espontaneidad y alegría de Lali:
“Me cambió mucho la vida conocerla, porque ella tiene una manera de vivir y de conectar con la alegría y con el placer, que para mí es fundamental”, expresó el conductor.
Ejemplificó sus diferencias con situaciones cotidianas donde Lali le recuerda la importancia de disfrutar el presente: "Estamos con amigos en casa, ¿Qué te importa? Mañana limpiamos".
El comunicador afirmó que la cantante lo ayudó a descubrir un nivel de bienestar que perseguía en su vida:
“Conecté con una felicidad que es, al fin y al cabo, lo que uno persigue en la vida, que es ser feliz. Y al lado suyo soy muy feliz”, subrayó Rosemblat.
Su admiración no es solo afectiva; también ve en ella un ejemplo de profesionalidad y humanidad:
Profesionalismo: "Veo cómo trabaja, cómo arma sus shows… La miro mucho, la analizo, y aprendo... ella es bárbara la verdad. La enana es muy potente y a dónde llega no pasa desapercibida".
Sensibilidad: La calificó como un ejemplo de sensibilidad humana por su compromiso con la felicidad de su entorno.
Rosemblat también se refirió con humor a la exposición mediática que adquirió: “Lo que pasa es que me dio bola Lali y eso confunde todo”. Si bien al principio el rótulo de "novio de Lali Espósito" le generaba pudor, con el tiempo logró naturalizarlo y ahora le "encanta", gracias a la soltura con la que la artista maneja la fama.
La influencia de Lali marcó para Rosemblat el inicio de una etapa más plena y equilibrada en su vida personal.