La resolución del juez Leandro Julio Enríquez decreta la quiebra de Lácteos Conosur S.A., la firma que operaba la planta, dejando a un total de 140 trabajadores sin empleo en una localidad que dependía fuertemente de su actividad.
La crisis se agudizó a principios de septiembre, cuando la compañía interrumpió su producción y comenzaron los despidos. Los trabajadores, que desde entonces mantenían un acampe frente a la fábrica, denunciaron vaciamiento empresarial y falta de respuestas.
Administración: La empresa era administrada desde 2012 por el empresario venezolano Jorge Luis Borges León, vinculado al grupo Maralac.
Medidas Judiciales: El juez inhabilitó a Borges León para disponer de sus bienes, realizar movimientos financieros o salir del país, buscando resguardar los intereses de los empleados y acreedores.
La caída de La Suipachense se suma a la quiebra reciente de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), productora de postres y yogures de la marca SanCor, donde también figuraban empresarios venezolanos (Manuel y Alfredo Fernández). Entre ambas firmas, más de 400 empleados quedaron sin trabajo.
El cierre de la planta de La Suipachense representa un duro golpe a la economía regional de Suipacha, dejando un panorama de incertidumbre para las familias y el sector lechero bonaerense.