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A lo largo de su presentación, Lourdes interpretó éxitos de Bandana como "Guapas" y "Maldita Noche". El punto más emotivo fue su versión de "Creo en mí" de Natalia Jiménez, una canción que resonó fuertemente con su historia reciente de adversidad.
En la primera fila, la artista contó con el apoyo fundamental de su padre, Osmar, y su madrastra (a quien llama "mamá"), quienes han sido un pilar en medio del proceso judicial que mantiene detenido a su expareja, Leandro Esteban García Gómez, acusado de violencia de género, lesiones agravadas y privación ilegítima de la libertad.
Antes de despedirse del público que la ovacionó, Lourdes Fernández tomó el micrófono y, conmovida, dejó un mensaje que encapsuló su lucha y su regreso:
"Quiero decirles algo importantísimo, quizás suena cliché, un tropezón no es caída".
Este mensaje de esperanza y fuerza marcó su regreso triunfal a la escena pública.
 
							 
						 
							 
						 
							 
						 
							 
						 
							 
						 
							