La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha activado un protocolo de defensa planetaria ante el comportamiento inusual del cometa 3I/ATLAS. Este cuerpo celeste ha sido puesto bajo intenso monitoreo por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) debido a su proximidad a la Tierra.
La discusión se elevó a la Universidad de Harvard, donde científicos lanzaron una controversial hipótesis. Adam Hibberd y Adam Crowl, investigadores de Harvard, sugirieron que la "cola" del cometa no es un fenómeno natural convencional, sino un indicador de vida extraterrestre.
"La hipótesis en cuestión es que el cometa 3I/ATLAS es un artefacto tecnológico y, además, posee inteligencia activa. Si es así, se deducen dos posibilidades: sus intenciones son enteramente benignas o son malignas", analizaron los científicos.
Los expertos asocian la "cola" —la corriente de gas, polvo y escombros que aparece al acercarse al Sol— con una "maniobra de empuje de frenado" realizada por una nave. Esto ha alimentado especulaciones sobre la posibilidad de que "cuerpos extraterrestres" estén próximos a impactar Marte o rodear la Tierra.
Independientemente de las especulaciones, el día de hoy, 29 de octubre, el cometa 3I/ATLAS alcanzará su perihelio, el punto más cercano al Sol en su órbita.
Este acercamiento representa una oportunidad crucial para la comunidad científica. El objeto celeste será observado intensamente por distintas misiones espaciales y observatorios de élite:
Telescopio Espacial Hubble
Observatorio Webb
Satélite TESS
Varias sondas en Marte
El monitoreo busca recopilar datos que permitan determinar la composición real y las intenciones detrás del inusual comportamiento del cometa.