La firma, que opera en Argentina desde 1917, reconvertirá su negocio local para dedicarse exclusivamente a la importación de sus productos, los cuales serán elaborados en Brasil.

Este cierre se enmarca en un contexto de retracción industrial en Argentina, con la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) reportando una caída de la producción interanual del $5,2\%$ en septiembre.

Declaraciones y Postura Empresarial

Manish Bhatnagar, presidente de la Región Industrial de las Américas y Australia de SKF, justificó la decisión:

"Tras evaluar cuidadosamente varias propuestas, lamentablemente no hemos encontrado una alternativa sostenible al cierre de nuestra planta en Tortuguitas. Por supuesto, es una decisión difícil, pero necesaria para asegurar nuestra competitividad global a largo plazo."

La empresa argumenta que la medida responde a una reestructuración global para concentrar la fabricación en instalaciones más grandes y avanzadas.

Críticas Sindicales y del Sector Industrial

Abel Furlán, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), lamentó la decisión tras un encuentro con el presidente de Brasil, Lula da Silva:

"Mientras el mundo cuida su producción, Argentina abre sus puertas a todo lo importado. SKF se va a reconvertir en importadora y perdemos puestos de trabajo. Están transformando el modelo productivo de la Argentina."

Por su parte, el presidente de ADIMRA, Elio Del Re, alertó sobre la situación:

"La industria local muestra señales de estancamiento y en niveles productivos muy bajos, a lo que se suman las importaciones con porcentajes históricos récord... La apertura indiscriminada promete precios bajos a corto plazo, pero sale caro a futuro."

Intervención y Reclamo Obrero

El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires intervino para asegurar que los trabajadores reciban las indemnizaciones correspondientes, buscando un acuerdo que contemple un pago superior al mínimo legal.

Uno de los obreros de la firma envió una carta abierta denunciando que la decisión fue tomada a espaldas de los trabajadores y que la empresa, una multinacional con ganancias millonarias, aplica esta política de ajuste patronal y traslado de operaciones a países con menores costos laborales.

"SKF no es una pyme quebrada ni una empresa en crisis... En distintas regiones del mundo, la compañía aplica el mismo plan: cerrar plantas, recortar personal, trasladar operaciones a países con menores costos laborales", afirma el obrero.