La empresa de tecnología financiera Ualá concretó la desvinculación de 135 trabajadores en Latinoamérica, de los cuales 110 pertenecían a su operación en Argentina. La reducción abarca el 8% de su personal a nivel regional.
Motivo Oficial: La organización ratificó la medida en un escrito oficial, indicando que el objetivo es alcanzar “una mayor eficiencia regional y producto de la automatización de tareas”.
Alcance: Fuentes de la compañía aclararon que la reducción fue aplicada de forma uniforme en todas las áreas y no se focalizó en un sector particular.
Contexto: Este es el segundo recorte masivo en menos de un año. En mayo de 2024, Ualá ya había desvinculado a 140 empleados (el 9% de su equipo) como parte de una "optimización operativa" tras la adquisición de entidades como Wilobank y ABC Capital.
Situación Actual: La medida se implementa en una coyuntura económica desfavorable, marcada por la baja del consumo y altas tasas de interés que impactan en el ecosistema fintech.
La temporada de invierno expone la gravedad de la crisis turística en Argentina. La ocupación hotelera a nivel nacional no alcanza el 50% (con un promedio de 46% en la primera semana de invierno y 37% en la segunda), según datos de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT).
Pérdida de Empleo: La AHT reporta que actualmente se pierden alrededor de diez puestos de trabajo por día en hoteles de todo el país.
Caída del Consumo: La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) registró durante los feriados de junio una caída del 16,6% en la cantidad de turistas y un desplome del 27,9% en el gasto total respecto al año anterior.
Destinos Afectados: Fuera de focos excepcionales como Bariloche y Villa La Angostura (que sostienen ocupaciones gracias al turismo brasileño), el panorama es sombrío:
La Ciudad de Buenos Aires proyecta una caída al 35% de ocupación para la segunda semana de invierno.
Mendoza alcanzó apenas el 17% de ocupación en la última semana de julio.
La crisis es atribuida a un cambio estructural en los hábitos de consumo, la caída del poder adquisitivo y el encarecimiento del turismo interno.