Según un informe de la consultora LCG, solo en la semana del 16 al 22 de este mes, los productos de primera necesidad subieron un 1%. De esta manera, el avance promedio de las últimas cuatro semanas se sitúa en el 3%.
El dato resulta especialmente sensible, ya que el Gobierno llega a las elecciones legislativas con el precio de los alimentos ejerciendo una fuerte presión sobre el bolsillo de las familias.
Los segmentos que experimentaron los mayores incrementos en el período analizado fueron:
Lácteos y huevos: 3,7%
Bebidas e infusiones: 3,2%
Frutas: 1,4%
Panificados: 0,8%
Carnes: 0,3%
En contraposición, se registraron bajas en azúcar (2,3%), verduras (2,1%) y aceites (0,5%).
Este incremento en los alimentos cuestiona las teorías de que la traslación a precios (pass-through) por la suba del dólar es acotada, y refuerza la percepción de que existe una suba de precios reprimida por la pérdida generalizada de poder adquisitivo.