

Peñalva se quebró en vivo durante el programa "Andate a dormir vos" al confesar: “Estoy presa, viviendo dentro de una película de terror. No puedo ni respirar”.
La periodista explicó que el calvario comenzó en agosto, cuando un hombre empezó a contactarla de manera insistente a través de las redes sociales.
“Me manda entre 20 y 30 mensajes por día. Un día me dijo que estaba buscando la forma de encontrarme sola y ahí me di cuenta de que la situación se estaba volviendo muy peligrosa”, relató.
Ante la reiteración del hostigamiento, Peñalva bloqueó al agresor, pero este comenzó a crear nuevas cuentas para seguir contactándola.
El acoso escaló cuando el hombre logró dar con algunos de sus lugares habituales, lo que sugiere que se está infiltrando en su entorno:
Peñalva recordó que un día, mientras cenaba con amigas, "se acercó un hombre para hablar de mi trabajo".
Posteriormente, la persona que le realiza el servicio de manicura le contó que "alguien había llamado para regalarme un servicio".
El relato estremecedor subraya el profundo miedo y la sensación de inseguridad que vive la periodista a diario.