

Mientras que en Venezuela, el BCV fija un límite del 60% anual para la Tasa Nominal Anual (TNA) de las tarjetas de crédito (con una Tasa Efectiva Anual, TEA, máxima del 79,59%), en Argentina, las cifras se disparan debido a la desregulación:
TNA en Argentina: Un banco de primera línea como el BBVA aplica una TNA del 98,03%. Esto es un 63,38% superior al tope venezolano.
TEA en Argentina: La Tasa Efectiva Anual del BBVA alcanza el 163,85%. Esta cifra es 437,34% superior al límite máximo venezolano del 79,59%.
En Argentina, la desregulación permite a cada entidad bancaria definir sus propios porcentajes, aunque estos se mantienen en una franja similar. El elevado costo del crédito se atribuye a:
Alta Inflación: La inestabilidad económica y la elevada inflación elevan el riesgo y, por ende, el costo del dinero.
Políticas Monetarias Restrictivas: Estas políticas han llevado a niveles de interés significativamente altos para los consumidores.
Esta diferencia impone una carga financiera mucho mayor a los usuarios argentinos que optan por financiar saldos, impactando directamente su poder adquisitivo y su capacidad de ahorro.