

Tras más de diez horas de debate, la ley fue aprobada con votos del partido oficialista (Frente Amplio) y de algunos legisladores de la oposición. La norma despenaliza la eutanasia bajo estrictas condiciones:
Beneficiarios: Mayores de edad psíquicamente aptos.
Condición Médica: Que atraviesen la etapa terminal de enfermedades incurables e irreversibles, o que padezcan sufrimientos insoportables por ellas.
Residencia: La ley ampara a ciudadanos uruguayos (naturales o legales) y a extranjeros con residencia habitual comprobada en el territorio.
Ahora, el Poder Ejecutivo deberá reglamentar la ley en un plazo no mayor a 180 días desde su promulgación.
Además, la ley establece la conformación de una Comisión Honoraria de Revisión en los 90 días posteriores a la reglamentación. Esta comisión tendrá como objetivo la "revisión de los procedimientos" realizados en el marco del ejercicio del derecho de eutanasia y estará integrada por representantes del:
Ministerio de Salud Pública (que la presidirá)
Colegio Médico del Uruguay
Universidad de la República
Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.