

Por orden directa del Juzgado Federal de Necochea, el buque Ocean Royal, que ya había sido cargado con pellets de soja para exportación por la empresa Bunge, quedó detenido en Puerto Quequén. La medida de interdicción se ejecutó debido a una millonaria deuda reclamada por una prestadora de servicios de remolque.
La retención del Ocean Royal surge a raíz de una demanda presentada por la compañía Aerospace Cargo S.A., que reclama una deuda superior al millón de dólares contra una agencia marítima local. Esta agencia era la responsable de la gestión operativa del barco y de la contratación de servicios portuarios.
Origen del Reclamo: El conflicto se debe a servicios de remolque impagos correspondientes a 25 buques que operaron con cargas de fertilizantes en diversos puertos del país.
Decisión Judicial: Ante la falta de respuesta a los reclamos que venían desde hace meses, Aerospace Cargo S.A. recurrió a la Justicia Federal de Necochea, que resolvió aplicar un embargo precautorio sobre el Ocean Royal para garantizar el pago de la deuda.
Desde la empresa Bunge —la exportadora dueña de la carga— se apresuraron a aclarar que no tienen vinculación directa con la deuda o con la agencia embargada. Fuentes vinculadas a la operación indicaron que la compañía solo había charteado (alquilado) el buque a través de intermediarios del comercio internacional.
“La compañía desconocía totalmente la existencia del conflicto. Es una medida judicial que afecta a un tercero, sin relación operativa ni económica con Bunge”, aseguró una fuente.
La situación no solo retrasará el cronograma de embarques en el puerto, sino que genera preocupación en el circuito exportador, ya que este tipo de conflictos jurídicos entre agencias y prestadores de servicios termina afectando la fluidez operativa de las terminales y los exportadores.