

James Newell Osterberg Jr., conocido mundialmente como Iggy Pop, regresó a Buenos Aires tras casi una década desde su última presentación en el país. El show se realizó el 12 de septiembre en el Arena de Villa Crespo y fue organizado por DF Entertainment y DG Experience.
El repertorio incluyó sus himnos más reconocidos: “Lust for Life”, “The Passenger”, “Candy”, “I Wanna Be Your Dog”, entre otros. Además, repasó canciones de su álbum más nuevo, Every Loser, mostrando que su propuesta no se limita al pasado, sino que también incorpora su producción reciente.
Durante el recital, la presencia escénica de Iggy Pop sorprendió por su intensidad: ritmo, despliegue físico, y contacto con el público. A pesar del paso del tiempo, mantuvo una energía notable, que se reflejó en la entrega de los asistentes y la respuesta emocional frente a cada clásico.
Uno de los momentos destacados fue la participación de Ale Campos, guitarrista con sangre argentina que forma parte de la banda que acompaña a Iggy. Se anunció que preparó algo especial para la noche porteña, aportando un toque local al espectáculo internacional.
En definitiva, la noche confirmó que Iggy Pop sigue siendo más que un nombre histórico: su música sigue actuando como puente entre generaciones, y su actitud escénica mantiene intacta la rebeldía y la autenticidad que lo caracterizan. El público lo recibió como se recibe a leyendas vivas, entregado y celebrando cada uno de sus clásicos.