

La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) reveló que el empleo privado cayó un 0,2% en julio. Esta contracción se observó tanto en el Gran Buenos Aires como en el interior del país, y afectó a la mayoría de los sectores, con las mayores caídas en Construcción y Servicios financieros, con una merma del 0,5%.
La tasa de desvinculaciones se incrementó en 0,5 puntos porcentuales, alcanzando el 2,0%. Esto, en un contexto donde las contrataciones se mantuvieron constantes, explica la caída del empleo neto. Los despidos incausados también subieron levemente y se ubicaron en 0,6 por cada 100 trabajadores, el valor más alto del año y de un mes de julio desde 2016.
Además, el número de empresas que aplicaron suspensiones subió al 6%, superando los niveles de los últimos tres años.
A pesar de la caída del empleo, el informe destaca una recuperación salarial. La remuneración bruta promedio en junio de 2025 fue de $2.380.439, con un aumento interanual del 46,2%. El Gobierno celebró que, por segundo mes consecutivo, el salario promedio del sector privado creció en términos reales, con un aumento del 0,7% en julio y una mejora acumulada del 1,8% en la capacidad de compra.