

Según el reporte oficial, la Canasta Básica Total (CBT), que define la línea de pobreza, aumentó un 1% en agosto respecto a julio. Esta suba fue significativamente menor que la inflación general del mes, que alcanzó el 1,9%. En la medición interanual, la CBT subió un 23,5%, mientras que el IPC general lo hizo en un 33,6%, lo que demuestra que los ingresos familiares no logran seguir el ritmo de la suba de los precios.
Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el umbral de indigencia, se ubicó en $520.529 para una familia tipo de cuatro integrantes. Para una persona adulta, los valores fueron de $375.657 para no ser pobre y de $168.456 para no ser indigente.
A pesar de las cifras oficiales, encuestas privadas indican que siete de cada diez argentinos desconfían de los datos y perciben que los precios de los alimentos, servicios y tarifas siguen aumentando a un ritmo más acelerado en su día a día.