

Aunque el presidente Javier Milei ha ratificado el rumbo de su plan económico, los inversores temen que el gobierno se vea presionado a ampliar el gasto público, lo que podría generar dificultades para afrontar los vencimientos de deuda. La desconfianza del mercado ya se había manifestado en los días previos a la elección, llevando el indicador del JP Morgan a superar los 900 puntos.
Para los analistas, este salto en el ponderador de riesgo era un escenario esperado en caso de un resultado electoral adverso para el oficialismo. La reacción de los bonos es interpretada como una advertencia de que Milei podría no tener un panorama sencillo para llevar adelante un programa económico “market-friendly”, sobre todo con la próxima elección legislativa del 26 de octubre que definirá la conformación del Parlamento Nacional.