

El anillo, diseñado por la joyera Kindred Lubeck, fundadora de Artifex Fine Jewelry, destaca por su estilo antiguo y atemporal. En el centro de la pieza se encuentra un diamante que los especialistas calculan entre 8 y 10 quilates, y cuyo valor podría superar el millón de dólares.
El diamante, catalogado como un "Old Mine diamond", le da un carácter histórico a la joya, que presenta un corte cercano a un cojín alargado que realza su brillo.
Un detalle que ha captado la atención de los fans es la aparente inclusión de la letra "T" en la filigrana, lo que se interpreta como un guiño al apodo de la pareja, "TnT". La misma Taylor Swift reforzó esta idea al publicar la noticia con un emoji de dinamita.
La elección de esta joya no es casualidad, ya que su diseño clásico con filigrana detallada refleja la pasión de la cantante por los diseños vintage y los símbolos personales que siempre la acompañan.