

Una fuente cercana a la familia informó a la revista TVNotas que la actriz fue internada de urgencia tras una aparente "crisis de ansiedad". Sin embargo, se confirmó que el problema era una baja de sodio provocada por un "deterioro neurológico".
Aunque la noticia generó alarma, su hija, Verónica Fernández, llevó tranquilidad a los millones de fans al confirmar que su madre ya se encuentra en su casa, en observación y con un estado de salud estable.
Pese al mensaje tranquilizador de su hija, otra fuente anónima compartió una visión más negativa, sugiriendo que la actriz presenta problemas de ansiedad y estrés relacionados con su carga laboral. También se señaló que tiene dificultad para hablar y tragar, y que se la ve "más flaquita y ojerosa".