

En un comunicado publicado en Instagram, la familia detalló que el fotoperiodista está "clínicamente estable en terapia intensiva", pero que su estado neurológico no ha mejorado.
El informe médico especifica que el Líquido Cefalorraquídeo (LCR) no es suficiente para cubrir su cerebro y que el ventrículo cerebral derecho se está dilatando más que el izquierdo. Los médicos creen que la válvula que controla el LCR no está funcionando, por lo que Grillo sería sometido a un "cierre de válvula" manual para intentar revertir el problema.
A pesar de la desalentadora noticia, la familia aseguró que Pablo "continúa luchando" y que el "cariño" que recibe lo "siente y lo necesita".