

La fuerte subida se debe a la desconfianza de los inversores, quienes huyeron de los activos argentinos en medio del ruido político y la tensión con los bancos. Como resultado, los bonos del país cayeron hasta un 3,5% ayer.
El Riesgo País, medido por el banco JP Morgan, refleja la sobretasa que Argentina debe pagar para financiarse en el mercado internacional en comparación con los bonos de EE. UU.
Para el Gobierno, es crucial que este indicador caiga a la zona de 300-400 puntos, lo que le permitiría empezar a planificar la refinanciación de la deuda que vence en dólares en 2026. En la Casa Rosada y en el Ministerio de Economía, confían en que la situación mejorará una vez que se despeje la incertidumbre electoral.