

La pericia oficial indica que, de las 20 autopsias iniciales, en 11 casos se comprobó un "nexo concausal", lo que establece una relación directa entre el fentanilo contaminado y el fallecimiento de los pacientes. En otros cinco pacientes, se determinó un "nexo fortuito", donde la bacteria estaba presente, pero la gravedad de los cuadros clínicos preexistentes (como cáncer avanzado o politraumatismos) ya condicionaba la evolución del enfermo. El resto de los análisis aún está bajo revisión, a la espera de documentación suficiente.
Los expertos identificaron dos bacterias extremadamente peligrosas en el lote 31202 de las ampollas de fentanilo:
Ralstonia mannitolilytica: Un germen conocido por sobrevivir en soluciones hospitalarias y capaz de causar sepsis en pacientes vulnerables.
Klebsiella pneumoniae MBL NDM-5: Un bacilo multirresistente que puede ser letal en enfermos críticos.
Ambas bacterias fueron encontradas en las ampollas distribuidas a diversos hospitales de todo el país.
Aunque todavía no ha sido procesado, Ariel García Furfaro, dueño y responsable legal de HLB Pharma, ha quedado bajo la lupa de la Justicia. La causa se encuentra a la espera de otra pericia clave por parte del Instituto Malbrán, que analizará registros internos y material incautado en allanamientos. Este nuevo informe podría derivar en la indagatoria de Furfaro en las próximas semanas.
En declaraciones públicas, García Furfaro intentó desvincularse de las muertes, asegurando que los pacientes "fallecieron por otras causas" e incluso sugirió un posible sabotaje. Sin embargo, esta hipótesis fue desestimada por el juez Kreplak. Para los familiares de las víctimas, en contraste, el empresario es el principal responsable de esta tragedia sanitaria.