

En su dictamen, López Perrando afirmó que, si bien aún no se pudo determinar con certeza la autoría del homicidio de Diego Fernández, sí se logró "acreditar que efectivamente la víctima fue asesinada y ocultada en el interior de la finca que habitó y habita" el ahora imputado. Además, el fiscal sostiene que Graf "inmediatamente luego del hallazgo de los restos practicó diversas maniobras tendientes a encubrir la averiguación de la verdad".
Para el representante del Ministerio Público Fiscal, el acusado "realizó manifestaciones tendientes a desviar la investigación desde su génesis -momento del hallazgo de los restos óseos- con la inequívoca finalidad de garantizar la impunidad de su/s autor/es". En síntesis, Graf "buscó silenciar el crimen de Diego Fernández".
El fiscal también señaló que el imputado "al momento en que se iniciaron los trabajos de excavación en el domicilio lindero a su finca se mostró preocupado, temeroso de que la verdad saliera a la luz".
López Perrando indicó que tras la identificación de los restos como pertenecientes a Fernández, la investigación se centró en establecer "la existencia de un vínculo" entre la víctima y el ahora acusado. Así, se determinó que "eran compañeros de colegio y ambos tenían afición por los motovehículos", lo que para el fiscal refuerza las sospechas. "Las coincidencias más que aisladas fueron más contundentes, al punto de que al día de la fecha sea posible aseverar sin cortapisa que efectivamente el nombrado conocía la existencia del cadáver en el fondo de su casa", sostuvo.
Además, el fiscal remarcó que "este cuadro indiciario se agrava por el absoluto silencio" que Graf "mantuvo desde el día del hallazgo -20 de mayo de 2025- hasta la actualidad, pese a la magnitud del descubrimiento y a su directa vinculación con el lugar de inhumación".
Diego Fernández Lima desapareció el 26 de julio de 1984 a las 14:00, cuando fue visto por última vez por un amigo de su familia en Naón y Monroe. La víctima jugaba al fútbol en Excursionistas, el club de Belgrano, y cursaba el secundario en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36.
Los restos óseos humanos (compuestos por unos 151 fragmentos, incluyendo tibia, peroné, mandíbula y piezas dentales, entre otros), junto con objetos como una llave, un llavero naranja, un pedazo de reloj Casio, una etiqueta de prenda de vestir, un trozo de tela, un dije y 200 yuanes, fueron incautados el día del hallazgo (20 de mayo de 2025) en una vivienda aledaña al chalet que en su momento alquiló Gustavo Cerati.