

La discusión se enmarca en un proceso judicial que ya condenó al Estado argentino a pagar US$16.000 millones, una cifra que continúa en aumento diariamente debido a los intereses acumulados. La posibilidad de que Argentina deba ceder una porción mayoritaria de su principal empresa energética mantiene en vilo al sector económico y político.
Según Sebastián Maril, especialista en los litigios que Argentina afronta en el exterior, hay tres posibles desenlaces para la jornada de hoy:
Mantener el Fallo en Suspenso: La Corte de Apelaciones podría decidir mantener en stand by la orden de la jueza Preska. Esta decisión implica que, por el momento, no se exigiría la transferencia de las acciones de YPF como parte de la condena.
Rechazar la Suspensión: La Corte podría rechazar el pedido de suspensión del fallo, lo que daría vía libre a la jueza Preska para ejecutar su orden y exigir al Estado argentino la entrega del 51% de las acciones de YPF a los fondos litigantes.
Garantía Alternativa: Una tercera opción sería que la Corte acepte el pedido de suspensión de la entrega de acciones de YPF, pero remita la solicitud al juzgado de la jueza Preska para que ordene a la República depositar un activo alternativo como garantía, distinto de las acciones de la petrolera.
Maril señaló que, en caso de que ocurran los escenarios dos o tres, es decir, que se rechace la suspensión o se exija una garantía alternativa, "el Gobierno recurrirá a la Corte Suprema de los EE.UU.". Esto abriría una nueva instancia en este complejo y prolongado litigio internacional.
La decisión de hoy será determinante para la estrategia legal y económica del país frente a esta cuantiosa condena, que tiene a la emblemática YPF en el centro de la controversia.