

Desde la madrugada de hoy, las ciudades de Necochea y Quequén se encuentran sin servicio de transporte público urbano. La drástica medida fue adoptada por los choferes, afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en respuesta a la falta de pago de la totalidad de los salarios correspondientes al mes de julio.
Según comunicó oficialmente la UTA, las empresas concesionarias, Transportes Necochea S.A. y Nueva Pompeya S.R.L., abonaron solo el 60% de los haberes y tampoco cumplieron con la cuota pactada en el acuerdo salarial firmado el 29 de mayo de 2025.
Los trabajadores exigen el pago inmediato de los montos adeudados, enfatizando que el salario es el sustento principal de sus familias. Además, responsabilizan directamente a las empresas por la situación que ha paralizado el transporte urbano en ambos distritos, generando un impacto inmediato en la movilidad y la cotidianidad de la comunidad.
La UTA solicitó la comprensión y el apoyo de los ciudadanos ante este conflicto laboral, con la esperanza de una pronta solución que permita normalizar el servicio y garantizar los derechos de los choferes.
La situación de Transportes Necochea S.A. y Nueva Pompeya S.R.L. es cada vez más compleja y genera creciente malestar. A pesar de haber implementado aumentos tarifarios abruptos que llevaron el boleto a $1.156,40 —tras la liberación del precio y la aplicación de una fórmula polinómica—, las empresas incumplen sistemáticamente con sus obligaciones salariales.
A esta problemática se suma un servicio visiblemente deteriorado, con frecuencias incumplidas y recorridos desactualizados, que perjudica a miles de usuarios diariamente. Todo esto ocurre mientras las compañías continúan recibiendo subsidios millonarios del gobierno provincial, a pesar de que la ayuda económica del gobierno nacional fue cortada.
La concesión del servicio vence en el verano de 2026, y hasta el momento, no hay señales claras de un plan para resolver esta crisis estructural que afecta a la población. La incertidumbre crece entre los vecinos, quienes se preguntan cuánto tiempo más se permitirá esta situación en un servicio público esencial.
Hasta el momento, las empresas involucradas no se han pronunciado oficialmente sobre la medida de fuerza, que mantiene en alerta a los usuarios del transporte público de Necochea y Quequén.