

Boca Juniors no levanta cabeza y acumula años de mediocridad deportiva. La reciente racha de 12 encuentros sin triunfos comenzó el 27 de abril de este año, con la derrota por 2-1 ante River Plate en el Superclásico, un resultado que, según el informe, habría desencadenado la decisión de Riquelme de rescindir el contrato del entonces técnico Fernando Gago.
Desde la llegada de Juan Román Riquelme a la dirigencia del "Xeneize" en 2019, el club ha disputado solo una final de Copa Libertadores en seis años y no levanta un título desde 2023. Esta situación contrasta drásticamente con las expectativas generadas por su figura y se traduce en una crisis institucional y deportiva que parece no tener un final cercano.
La Copa Libertadores, un torneo que históricamente ha marcado el calendario de los hinchas de Boca, es un reflejo claro de la degradación del club. Desde la asunción de Riquelme, Boca solo compitió de forma relevante en dos de las seis ediciones disputadas: una semifinal en 2020 con una bochornosa eliminación por 3-0 ante Santos, y el subcampeonato de 2023 ante Fluminense, calificado como "un oasis en un año desértico".
En contraste, el club fue eliminado en octavos de final en tres de sus últimas cinco participaciones (2021 ante Atlético Mineiro por penales, 2022 ante Corinthians también por penales). Además, Boca no clasificó a la fase de grupos de la Copa Libertadores en 2024 (disputando la Copa Sudamericana, de la que fue eliminado en octavos por Cruzeiro) y, en 2025, sufrió uno de los "mayores papelones de su historia moderna" al ser eliminado en la fase previa por Alianza Lima, perdiendo por penales tras un costoso error de Alan Velasco, jugador por quien Riquelme invirtió 10 millones de dólares.
Durante la gestión anterior de Daniel Angelici, la institución había acumulado dos semifinales y un subcampeonato en sus últimas tres participaciones de Libertadores, lo que subraya el notable retroceso actual.
La crisis en Boca va más allá de lo deportivo. El informe menciona escándalos institucionales, como el "olvido" en la inscripción de fichajes para la Copa Sudamericana 2024, y más recientemente, la polémica que involucra a Cristian “Chanchi” Riquelme, acusado de mantener relaciones impropias en las oficinas del club a cambio de beneficios.
Ante este panorama, el informe sugiere que Riquelme es consciente de la necesidad de cambios para mantenerse en el poder. Como primera medida, ya se ha confirmado la salida de Mauricio Serna y Raúl Cascini del Consejo de Fútbol, órgano que él mismo había conformado en 2019. Esta decisión, según el análisis, "demuestra, una vez más, su personalismo y soberbia a la hora de liderar a un club que, con el pasar de los meses, acumula fracasos y extraña sus épocas de gloria, cada vez más lejanas".
La situación actual de Boca Juniors, con una racha negativa histórica y una profunda inestabilidad dirigencial, mantiene en vilo a sus hinchas, que claman por un cambio de rumbo para recuperar el protagonismo perdido.