

Desde primera hora, el templo abrió sus puertas para recibir a los fieles. La jornada comenzó con el armado de carpas y el encendido de anafes, donde se ofrecen las clásicas empanadas y tortas fritas, cuya recaudación se destinará íntegramente a sostener la labor de la capilla a lo largo del año.
La imagen de San Cayetano estará disponible para que los creyentes se acerquen a dejar sus ofrendas, promesas y pedidos, en un día cargado de esperanza para aquellos que buscan empleo o agradecer el sustento diario.
La misa central se celebrará al mediodía, a las 12 horas. Por la tarde, a las 15 horas, si las condiciones climáticas lo permiten, se realizará la tradicional procesión por las calles del barrio, un momento de gran fervor popular.
La jornada culminará a las 19 horas con una misa de sanación, animada por el grupo de Renovación Carismática, prometiendo un cierre emotivo y de profunda devoción para todos los presentes.