

La situación de las calles de tierra en los barrios periféricos de Necochea es una deuda histórica. Las precipitaciones de las últimas semanas agravaron la transitabilidad en varios sectores, especialmente en zonas sin pavimento y con escasez de tosca. Los reclamos por el simple "repaso de maquinaria" son constantes, pero en muchos barrios, ni siquiera eso sucede.
El titular del Ente Municipal de Servicios Urbanos y Rurales (EMSUR), Adrián Furno, intentó justificar la situación, argumentando que “la lluvia no da tregua desde febrero, con precipitaciones cada siete días que arrasan especialmente las calles de tierra (…). No hablamos solo de mantenimiento: estamos interviniendo con aporte de tosca y maquinaria pesada en muchos barrios que están creciendo de forma acelerada y aún no cuentan con mejorado”. Desde la comuna, se afirma que el operativo vial sigue un "plan integral de recuperación de calles" con frentes de trabajo activos "incluso en condiciones climáticas adversas".
Sin embargo, la realidad que los vecinos exponen en redes sociales contradice el discurso oficial. Tras cada temporal, se multiplican las imágenes de calles anegadas, pozos, zanjones sin mantenimiento y caminos directamente intransitables. Muchos testimonios dan cuenta de que en algunas zonas hace más de un año no pasa una máquina.
La inminente campaña electoral vuelve a exponer las fragilidades de las gestiones locales. El intendente Arturo Rojas, que busca su segundo mandato, enfrenta el descontento generado por el abandono en infraestructura. A pesar de su contundente triunfo en 2023, los efectos de esta desatención están generando frustración entre los ciudadanos.
Los trabajos de entoscado, cuando se realizan, presentan otro problema estructural: bajo las altas temperaturas del verano, la tosca se convierte en polvo en suspensión, afectando la salud de los residentes. Sin una obra de fondo, los paliativos terminan generando nuevas complicaciones.
Mientras localidades más pequeñas como Lobería o San Cayetano han adquirido nuevas maquinarias con fondos propios, en Necochea, el Concejo Deliberante recién habilitó al Ejecutivo a tomar un leasing. El parque de maquinaria actual es limitado, con apenas 5 o 6 equipos viales que, según reconocen funcionarios en privado, "no dan abasto".
Aunque el municipio promete reanudar los trabajos este lunes, tras casi dos mandatos, la gestión de Rojas aún no ha logrado revertir la precariedad estructural de cientos de calles. Con la campaña a punto de comenzar, los barrios olvidados de Necochea y Quequén exigen más que anuncios y posteos optimistas.