

Este fenómeno, atribuido en gran parte al "dólar barato" que favorece los viajes al exterior, se traduce en un considerable impacto económico. El gasto total del turismo emisivo superó los 557 millones de dólares, con un gasto diario promedio cercano a los US$100 por persona, siendo Estados Unidos y Canadá los destinos donde más se gastó. En contraste, el gasto de los turistas receptivos fue de apenas 196.8 millones de dólares.
La situación se agrava con la profunda crisis que atraviesa el sector hotelero argentino, incluso en plena temporada alta invernal. La ocupación promedio nacional no supera el 50%, y las reservas se encuentran hasta un 40% por debajo de las registradas el año pasado. A pesar de las promociones y el congelamiento de tarifas, las medidas no logran revertir la alarmante tendencia.
Según la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), el sector está perdiendo un promedio de 10 puestos de trabajo por día, principalmente en destinos del interior donde la baja ocupación no cubre los costos operativos, llevando a los hoteles a operar por debajo del umbral de rentabilidad. Regiones como el Norte, Cuyo, la Patagonia y el Litoral son las más afectadas, pero la preocupación se extiende incluso a grandes centros urbanos como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El turismo doméstico, pilar histórico de la actividad, también muestra signos de retracción. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó una reducción del 16.6% en la cantidad de viajeros durante los fines de semana largos de junio, y una caída del 27.9% en el gasto total en términos reales. Esta marcada contracción refleja directamente la menor capacidad de gasto de los hogares argentinos para actividades recreativas en un contexto de caída generalizada del consumo.
Hoteles en diversas localidades turísticas han reportado ocupaciones muy por debajo de las expectativas, llevando a algunos establecimientos a cerrar temporalmente o reducir su oferta de habitaciones para contener costos. Sergio Abalo, gerente general de CT Hoteles, describió la situación como de "pérdidas insostenibles", debido al aumento de costos de materia prima, servicios e impuestos, con tarifas estancadas y mínima ocupación.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) July 28, 2025
Turismo internacional: en junio de 2025, los ingresos al país bajaron 4,3% interanual y las salidas crecieron 28,6%, con un saldo negativo de 325 mil viajeros https://t.co/UK3RPPZNWh pic.twitter.com/LQOP9iYelB