

Aunque ambos países acordaron un alto el fuego para la noche del viernes, el conflicto no cesó. Este sábado, la portavoz del Ministerio de Defensa camboyano, Maly Socheata, confirmó un nuevo ataque, lo que vuelve a encender las alarmas en la comunidad internacional.
Según datos oficiales, Camboya reportó 13 muertos (ocho civiles y cinco soldados), mientras que Tailandia confirmó 20 víctimas fatales, de las cuales 14 eran civiles y seis militares. La magnitud del enfrentamiento obligó a evacuar más de 138 mil personas del lado tailandés y otras 35 mil en Camboya.
Los enfrentamientos se intensificaron con el uso de aviones de combate, artillería pesada y tanques, según reportes de la agencia AFP. Dada la gravedad del conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión de emergencia este viernes en Nueva York para abordar la situación.
Durante ese encuentro, Camboya acusó a Tailandia de emplear armas modernas y realizar bombardeos indiscriminados. Tailandia, por su parte, negó los señalamientos y contraatacó denunciando ataques directos a civiles, incluyendo hospitales y viviendas. La ONU instó a ambas partes a actuar con moderación y buscar una solución pacífica inmediata a la disputa.