

El desgaste de los neumáticos blandos fue inmediato y notorio, dejando a Colapinto muy rezagado respecto al resto del pelotón. Al cierre de la carrera Sprint, disputada a 15 vueltas, se encontraba a 5,2 segundos del alemán Nico Hulkenberg, su competidor más cercano en pista. Su presencia en la segunda mitad de la prueba fue prácticamente simbólica, sin posibilidad de competir en igualdad de condiciones. Esta estrategia condenó a Colapinto a ocupar un puesto sin protagonismo, transformando la Sprint en un test sin valor competitivo.
Visiblemente enojado, Colapinto no ocultó su frustración y lanzó una crítica directa a Alpine: "No sirvió para nada. Con la goma blanda, el auto se cayó a pedazos después de la primera vuelta. Era lógico que iba a ser complicado", expresó ante la prensa.
A pesar del mal momento, el piloto intentó rescatar algún aprendizaje de la jornada: "Creo que aprendimos un par de cosas para mañana si es que no llueve, que creo que va a llover. Esperemos haber dado un paso y estar mejor en la qualy", dijo de cara a la clasificación de este sábado desde las 11:00 (hora argentina).