

El informe de la CIAI detalla que el tercer bimestre de 2025 confirma un "deterioro de la situación del sector", con una caída de las ventas que afecta a un número creciente de empresas. Esta situación tiene consecuencias directas, como la acumulación de stocks, ajustes en el empleo y la incapacidad de trasladar los costos a los precios, lo que impacta negativamente en las perspectivas económicas futuras del sector.
La coyuntura se ve agravada por varios factores externos. La apertura de importaciones a través del "puerta a puerta" y la reducción de aranceles para la ropa y el calzado importados, sumado a que los precios de la indumentaria argentina superan hasta en un 40% a los de otros países, ejercen una fuerte presión sobre un sector que es intensivo en mano de obra.
De acuerdo con el estudio de la CIAI:
Caída de ventas: En el tercer bimestre (mayo-junio) se registró una caída interanual del 7,7% en las ventas. Este retroceso es significativo, ya que interrumpe una tendencia de desaceleración de la caída y leve recuperación de los meses anteriores.
Empresas con bajas: Por primera vez en tres bimestres, las empresas que reportaron bajas en sus ventas (56%) superaron nuevamente a aquellas con subas (32%).
Principal preocupación: La falta de demanda sigue siendo la principal inquietud para el 77% de las empresas, seguida por el incremento de costos, que alerta al 17% de las firmas.
Exceso de stock: La percepción sobre stocks excesivos en relación con el volumen de ventas creció significativamente, alcanzando el 35% de las respuestas, frente al 24% del bimestre anterior.
Dificultad para trasladar costos: Una consecuencia directa de la baja demanda es la dificultad de las empresas para trasladar los costos a los precios finales. El 58% de las compañías no logró transferir los costos laborales, un aumento considerable respecto al 40% del bimestre anterior.
Ajustes laborales: Se observó un incremento en las principales medidas de ajuste de personal, como la reducción por jubilaciones y/o renuncias no reemplazadas (24%) y los despidos (18% de las empresas).
De cara a lo que resta del año, las expectativas económicas del sector de la indumentaria prevén un "marcado deterioro". Las perspectivas "regulares" cayeron 24 puntos porcentuales (de 72% a 48%), mientras que las negativas crecieron. Solo un 14,5% de las empresas cree que las ventas mejorarán en los próximos tres meses, mientras que el 60% considera que no variarán. Las expectativas de empeoramiento de ventas pasaron del 21,7% al 25,8%.