

La medida, publicada en el Boletín Oficial a través del Decreto 445/2025, también disuelve el Fondo de Promoción de las Políticas de Prevención de la Violencia Armada (FPVA). Las funciones de control y regulación de armas, municiones y explosivos pasarán a depender directamente del Ministerio de Seguridad, restituyendo el antiguo Registro Nacional de las Armas (RENAR) como organismo desconcentrado.
El decreto, que lleva las firmas del presidente Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, establece que si bien se disuelve la ANMAC como organismo descentralizado con autarquía económica y financiera, se conservará la especialidad técnica y las funciones clave históricamente asignadas a la gestión y regulación de armas, municiones y explosivos.
La eliminación del Fondo de Promoción de las Políticas de Prevención de la Violencia Armada (FPVA), que se encargaba de financiar programas para prevenir la violencia armada, es otro punto central de esta decisión.
Para asumir las responsabilidades que tenía la ANMAC, el Gobierno restituye el Registro Nacional de las Armas (RENAR), que operará como un organismo desconcentrado bajo la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Este anuncio se produce luego de que el gobierno libertario dejara caer el Decreto 64/1995, una normativa que durante más de 30 años prohibió a los usuarios civiles la adquisición y tenencia de armas de guerra (salvo excepciones autorizadas por el Ministerio de Defensa), incluyendo fusiles, carabinas o subametralladoras de asalto derivadas de armas de uso militar de calibre superior al .22 LR.