

El reality, que en esta edición se extendió por 204 días, entregó a Algorta un premio que superó los $84 millones, además de una casa prefabricada, una moto y un año de cerveza gratis.
"Tato" se destacó en la casa por ser el jugador que más veces obtuvo el liderazgo. Formó parte del grupo conocido como "el Tridente", junto a Luz Tito, Luciana Martínez y Luchi Patrone. A lo largo de la convivencia, mantuvo cruces permanentes con Ulises, su principal rival, aunque ambos protagonistas protagonizaron una suerte de tregua en las semanas finales.
La gala de cierre fue conducida por Santiago del Moro y marca el regreso de un uruguayo como campeón de Gran Hermano, luego de la victoria de Bautista Mascia en la edición anterior.