

Cristina Kirchner inició su discurso de forma directa, afirmando que "al cepo del salario del gobierno de Javier Milei, ahora el partido judicial le agrega el cepo al voto popular". La ex mandataria desestimó la figura de los jueces de la Corte Suprema, a quienes tildó de "tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos".
La ex presidenta señaló al "poder económico concentrado de la República Argentina" como el verdadero responsable de la situación, haciendo una clara referencia a la portada de un medio que, tras el intento de magnicidio en septiembre de 2022, tituló: “La bala que no salió, pero el fallo que sí saldrá”.
Según Cristina Kirchner, este "cepo" se debe a que no quieren cometer el mismo error de 2019, cuando creyeron que, tras su derrota en 2017 y una campaña de estigmatización, ella estaba "acabada". Remarcó la coincidencia del "cronograma electoral" con la confirmación de la causa, "un mes antes" de las elecciones.
La ex presidenta interpretó el fallo como una represalia política por el proceso que lideró. "¿Los argentinos nos votaban porque destruíamos el país? ¿Eso lo dice Macri, ese fracasado que lo sacaron a patadas? ¡Vamos! ¡A quién quieren engrupir!”, exclamó, agregando irónicamente: "O sea que ahora los argentinos somos todos otarios". En una frase que resonó con fuerza, sentenció: “La paradoja, como les decía es: ellos en libertad y yo presa”.
Cristina Kirchner insistió en que "entre los Sturzenegger, los inefables ”Totos" Caputos, los Macri de los parques eólicos caminen sin que nadie les diga nada, estar presa es un certificado de dignidad política, creánme que lo siento de esa manera". Además, defendió la labor de los dirigentes políticos que "gobiernan para el pueblo y logran la distribución del ingreso más equitativa, que es lo que nunca nos van a perdonar a los peronistas".
"Me pueden meter presa pero los medicamentos cada vez están más caros, los padres van a seguir creyendo que sus hijos tienen derecho a comer cuatro comidas por día. Pueden meterme presa, pero tarde o temprano, puede tardar más o menos tiempo, pero el pueblo finalmente es como un río, se puede desviar el cauce pero finalmente el agua se filtra y pasa", añadió.
Finalmente, Cristina Kirchner hizo un llamado a la militancia y a la dirigencia del peronismo. "Yo espero que sea el peronismo, ese espacio político que abrí desde muy joven y en el que abrevé en casa, aunque con padre gorila, que Dios lo tenga en la gloria, espero que ese cauce pueda ser conducido por esta fuerza política".
Concluyó su discurso con un pedido a los presentes: "A militar, a organizarse, a profundizar el acercamiento y la empatía con la gente. Es fundamental que vean una dirigencia política y social comprometida con los problemas que tiene la gente y no con los problemas que tienen entre ellos, es lo que necesita la gente".