

La Resolución N° 570, firmada por el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, explica que las condiciones de sequía se agravan durante el otoño y el invierno, sumándose a las heladas tempranas y olas de calor recurrentes en las zonas serranas y agro-ganaderas.
El documento destaca que los incendios provocan "gravísimas consecuencias patrimoniales, afectando la producción, el turismo y otras numerosas actividades, destrucción de áreas naturales, el deterioro de la flora y fauna, lagos, la desertificación y erosión del suelo". Ante este panorama, se impone la obligación de arbitrar las medidas necesarias para prevenir estas consecuencias.
En virtud de esta declaración de "estado de alerta ambiental", se ha prohibido en todas las tierras públicas de la provincia "el encendido de cualquier tipo de fuego y de toda actividad que pueda dar lugar al inicio de las llamas".