El desprendimiento en el hall principal de la Terminal es un claro síntoma del grave deterioro y la falta de mantenimiento que los vecinos y usuarios denuncian desde hace tiempo. Testigos del incidente lamentaron que "varias zonas de lo que es el cielorraso se encuentra en malas condiciones y con cero mantenimiento", un panorama que pudo haber tnido consecuencias más graves.
La situación actual de la Terminal de Ómnibus se enmarca en un historial de promesas incumplidas. A pesar de "decenas de promesas que quedaron en la nada" de gestiones municipales actuales y anteriores, el edificio nunca logró ser acondicionado o renovado por completo.

A las deficiencias edilicias visibles se suman numerosas denuncias ciudadanas realizadas en plataformas como el grupo de Facebook "Neco-sol". Entre las quejas más recurrentes se encuentran los problemas con el cableado eléctrico, la falta crónica de calefacción (particularmente preocupante con la llegada del frío), el deterioro de los baños y la ausencia de luminarias, elementos que contribuyen a un ambiente de inseguridad y abandono en un punto clave de la ciudad.
Este episodio en la Terminal de Ómnibus, un punto de ingreso y egreso fundamental para Necochea y Quequén, es percibido por la comunidad como parte de una misma problemática de abandono que afecta a otros espacios públicos emblemáticos de la ciudad, como el Centro Cívico. La comunidad exige respuestas urgentes y acciones concretas para garantizar la seguridad y la funcionalidad de estos edificios, que son esenciales para la vida cotidiana de los necochenses.