

La fuerte crecida del río Quequén, que ya ha generado escenarios similares en otras ocasiones bajo condiciones meteorológicas adversas, se hizo sentir nuevamente. En la popular zona del Paseo de La Ribera, el agua sobrepasó los límites habituales, alcanzando el camino y evidenciando el aumento del caudal.
Según datos oficiales, la pleamar estaba pronosticada para las 19:09 horas con una altura de 1,88 metros. Sin embargo, la combinación del fuerte viento del sudeste y el oleaje hizo que el nivel del agua ascendiera hasta los 2,82 metros, registrando una diferencia de casi un metro por encima de lo previsto.
La sudestada es un fenómeno meteorológico caracterizado por un ascenso temporal del nivel del mar y los ríos, producto de la baja presión atmosférica, el viento y las olas. Aunque generalmente no acarrea consecuencias graves, sí puede provocar desbordes en las zonas más vulnerables, como ocurrió en este caso específico con el río Quequén.
Ante esta situación, se recomienda a los residentes y visitantes evitar circular por el camino de La Ribera y extremar las precauciones ante posibles anegamientos en otras áreas bajas de la ciudad. Se espera que el fenómeno comience a ceder en las próximas horas si las condiciones meteorológicas mejoran y disminuye la intensidad del viento.